​Para realizar un acompañamiento y un seguimiento adecuado a los procesos que se desarrollan en cada una de las bibliotecas, y para poder evaluar de una manera sistemática los resultados obtenidos, se han desarrollado cuatro herramientas fundamentales. Cada una de ellas es aplicada directamente por los bibliotecarios, quienes las envían por medio del correo electrónico institucional al equipo responsable del proyecto: el área de Formación de la Biblioteca Nacional.

* Acompañamiento y seguimiento virtual

De manera permanente y continua el bibliotecario es motivado a comunicar sus dudas e inquietudes con respecto al proceso, así como sus sugerencias para enriquecerlo. Esta herramienta facilita una mirada continua con respecto a la manera en que el proyecto se va desarrollando y, además, aporta un ejercicio significativo para los bibliotecarios, en tanto les permite ser retroalimentados por el equipo responsable de Biblioteca-Escuela.

* Línea base

Esta es una herramienta cuantitativa que se implementa al inicio del proyecto. En ella se relacionan los datos iniciales que dan el panorama en el cual se desarrollarán las sesiones semanales de lectura compartida y comentada: datos de la biblioteca, de la escuela y del curso que participará de las sesiones, y descripción de las acciones adelantadas con respecto a la selección del repertorio de lecturas con que se trabajará.

* Informe mensual

Este es un informe de carácter cuantitativo que se debe presentar mensualmente. En específico, proporciona información en torno a cada una de las sesiones realizadas al mes: número de sesiones, tipo de materiales que se han leído y que se han prestado a domicilio, libros más leídos, etc. El propósito de esta herramienta es contar con información que dé cuenta de la manera en que se realizan las sesiones y velar por el desarrollo continuo y efectivo del proyecto.

* Bitácoras

Esta es la herramienta más fundamental a la hora del seguimiento, pues representa un acercamiento cualitativo al proyecto. A través de la narración de las experiencias vividas, la bitácora se propone vincular las voces de los actores protagonistas y aportar un espacio de reflexión a los bibliotecarios, en el que puedan hacer su propio proceso de autoevaluación, identificando necesidades y logros. Las bitácoras son realizadas después de cada sesión de lectura compartida y comentada, y son entregadas mensualmente, lo que genera un panorama mucho más cercano acerca de lo que sucede en cada una de las sesiones que se realizan.​​