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Video-arte 92
MUESTRA FRANCO COLOMBIANA
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PRESENTACIÓN


Las imágenes no necesitan palabras, dicen.

Sin embargo, el cine de los hermanos Lumière no permaneció mucho tiempo mudo y el séptimo arte se volvió parlante al combinar artísticamente una estética de la imagen con la banda sonora y los diálogos.

Al principio era la técnica.

Así como los avances tecnológicos han contribuido ampliamente a la expansión de la tira cómica, esa otra forma de literatura en imágenes, la televisión y el video han abierto otros caminos de creación a lo que, a falta de un mejor nombre para bautizarlo, se ha llamado videoarte.

El paisaje audiovisual ya no puede concebirse sin las chispas de ingenio de la pantalla chica, en donde la publicidad y los clips compiten  en invención y creatividad. Mientras el cine parece encontrarse en dificultades en todas partes y los especialistas se interrogan acerca de sus posibilidades de sobrevivencia, el videoarte, en poco tiempo, ya ganó sus cartas de nobleza y todo hace pensar que tiene por delante un hermoso futuro.

En el mundo entero, el número de creaciones y la personalidad de los creadores dan lugar a encuentros, confrontaciones, talleres, conferencias. En este año 1992 en el que los descubrimientos recíprocos nos llevan a plantearnos preguntas, ni Francia, ni Colombia podían permanecer indiferentes frente a un arte nuevo que, tanto en uno como en otro país, ha producido bellas y grandes obras.

Esta primera muestra franco-colombiana de videoarte constituye una respuesta y un ensayo. Respuesta a la expectativa de un público de profesionales, conocedores y curiosos que desean estar al tanto de lo que sucede y que quieren enriquecerse entrando en contacto con los demás. Y un ensayo o tentativa para dar paso a un Festival en donde los artistas de Francia, Colombia y otros países de América Latina se encuentren una vez al año, como sucede en otras altitudes, para borrar las distancias, erradicar las diferencias y contribuir mediante el arte a la comunión de culturas, el único verdadero cimiento de la humanidad.

Entonces, si Ustedes están de acuerdo, ¡hasta el próximo año!

Michel RAYMOND
Consejero Cultural
Embajada de Francia