En el marco de la FILBo 2025, el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe - Cerlalc, el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, y la Biblioteca Nacional de Colombia presentaron una guía práctica para que las bibliotecas públicas fomenten la inclusión y el ejercicio de derechos ciudadanos de las personas migrantes.
Servicios de información local para personas migrantes: una ruta de atención desde las bibliotecas aborda el rol que pueden ocupar las bibliotecas para impulsar la inclusión y el ejercicio de los derechos ciudadanos de las personas migrantes y es una hoja de ruta para ayudar a disminuir sus condiciones de vulnerabilidad.
“Migrar es un derecho humano y la biblioteca debe generar unos mecanismos de sensibilización. Las personas que migran tienen el derecho a migrar y tienen unos derechos que es necesario que se hagan efectivos”, señala Adriana Betancur, autora de la guía.
“La biblioteca se ha convertido en un centro de acogida y de protección para aquellas personas que van en condición de migrantes, y la guía nos da pautas para hacerlo de un modo más apropiado”, señala, por su parte William Potes, bibliotecario de Acandí, el municipio chocoano que ha recibido y visto pasar a miles de migrantes que, en su ruta hacia Estados Unidos, buscaban atravesar el Tapón del Darién.
El documento incluye una contextualización sobre la migración y el rol de las bibliotecas; un repaso por los marcos normativos internacionales que sustentan los derechos de las personas migrantes; y una sección metodológica que brinda herramientas para el diseño, implementación y evaluación de programas y servicios de información local.
En un contexto de creciente movilidad humana y complejidad migratoria, esta publicación enfatiza en la importancia de una intervención bibliotecaria con enfoque de derechos, perspectiva intercultural de género e interseccional, así como en la relevancia del trabajo conjunto con la comunidad.
“Es fundamental que la biblioteca pública pueda ser un lugar seguro para la población migrante y facilite esa conversación, ese diálogo ciudadano y que la población migrante se pueda integrar al territorio, a la comunidad a la que llega o por la que transita”, recalca Betancur, bibliotecóloga con énfasis profesional en bibliotecas públicas, políticas públicas y servicios de información local.
La guía se puede descargar aquí: